Insectos - Víctor L. Briones Antón

*El pavor irracional que presencié en el rostro de algunos párvulos ante la presencia cercana de las moscas motivó que les prestara mayor atención, buscando información adicional a su mera observación. Afirman los investigadores que durante un vuelo normal aletean 200 veces por segundo siendo capaces de modificar la trayectoria del mismo en menos de una centésima. Maravillas de la naturaleza. No obstante como el interior del quiosco de los helados está desinsectado tal y como dicta la normativa vigente en la materia, tan sólo nos acordamos de ellas cuando escuchamos el ruido de las descargas con las que la máquina de rayos ultravioletas las recibe tras embelesarlas con su fototropismo embaucador. Bueno, eso ha sido así siempre con la excepción de una extraña tarde en la que el local se nos llenó de insectos. ¡Menos mal que a esas horas no había clientes! Ángela me miraba estupefacta sin dar crédito a lo que estaba pasando. Aguantamos los nervios como pudimos y pese a tardar un largo rato, dimos con el origen del suceso; como si de un agujero negro se tratase los bichitos entraban y salían del interior de un pequeño libro que alguien había dejado sobre una de las mesas. Nunca supimos cómo se resolvió el embrollo, lo cierto es que cuando descubrimos el foco, los animalillos desaparecieron sin dejar rastro. Observando la portada del libro, una palabra resaltaba en mayúsculas: INSECTOS, debajo un nombre: Víctor L. Briones Antón.



Sostiene un proverbio árabe datado en la Reconquista: «Si te dicen que los caballos españoles vuelan, si son blancos, créetelo.» Igual credulidad atesoran los Insectos cuando eclosionan junto a la pluma de Víctor e imbuidos en metáforas de tinta prestidigitadora alternan su estadio metamorfoseándose en ninfas, larvas, pupas e imagos, danzando en una coreografía tan bien instrumentada que la rima carece de interés.

Comienza el poemario Insectos con un avance esclarecedor de lo que vendrá después, una sutil definición de la palabra entomología que reza así: «Parte de la zoología que trata de los insectos. Pero no los entiende». 

Comparten protagonismo en las escasas hojas de esta obra de ejemplares numerados, expresivas ilustraciones de Laura del Valle salpicando los poemas y definiciones donde Víctor, en aleatoria simbiosis, otorga a los insectos cualidades humanas mientras «insectiza» otras inherentes a las personas. 

Al contrario que en la novela, para que el poema cale en el lector es indispensable que quien lo lea lo asuma como propio, y creo que ahí estriba el éxito de la obra, en ese doble juego usado por el poeta valiéndose de los insectos para diseccionar humanos, provocando en cada uno infinidad de interpretaciones:

«Alimentaba piojos con ideas
hasta que quiso vivir entre hombres
y prescindir de sus liendres»

Desconozco el término poético con el que los estudiosos clasificarán esta obra; a mí me recuerda mucho al humor inteligente de la poesía de Gloria Fuertes que leí en mi niñez, eso sí, adaptado a un  público más adulto:
«La ambición del escarabajo
convirtió la bola de estiércol
en un mundo ingobernable»

Y es que el poeta observa detalles que los profanos ignoramos pese a tenerlos presentes; así me sorprenden entre otras, una de las definiciones del piojo: «su fecundidad es extraordinaria» u otra del grillo: «Asesino de silencios incómodos. Muy necesario para el urbanita que demanda un recordatorio de su condición ruidosa cuando va a pasar un fin de semana rural»

Cuando no puede decir aquello a que el silencio se refiere, el poeta calla; entonces aprovechan la ocasión los insectos para cobrar vida humana, y podemos disfrutar del canto con el que los grillos, la chicharra y demás músicos-orquesta nos deleitan en un festival de música en directo bajo la luz de las luciérnagas.

No aplaudan si no quieren, pero ténganlo en cuenta:

«En la palma de la mano
el mosquito esperó los aplausos»




*Publicado originalmente en el blog literario El quiosco de los helados.

Comentarios

  1. Hola, veo que acabas de abrir el blog y aún está como "en obras". Me gusta, porque creo que escribes muy bien y con mucha elegancia.
    No sé como hacer para seguirte en un blog de blogspot, lo estudiaré.

    Un saludo y suerte.

    Antonio J. lópez Serrano
    topitocava.wordpress.com

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  2. Hola Antonio José; bienvenido y muy agradecido por tus palabras, así como por tu advertencia (se nota que ando aún bastante verde) sobre la imposibilidad de seguir el blog. Al parecer había que habilitar un gadget y no me había dado cuenta. Ya lo he instalado; espero que funcione.

    He visitado tu blog, topicava.wordpress.com y me ha gustado mucho; todavía me queda bastante por mejorar para ponerlo a su altura. Ah, y enhorabuena por tus dos novelas; leí la sinopsis y tienen muy buena pinta.

    Un saludo, y seguimos en contacto.

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  3. Pero qué buena reseña. Lo de Gloria Fuertes es un honor y un acierto en la lectura del poemario, supongo que se me tiene que notar todo lo que la he leído.

    Gracias y os deseo mucha poesía...

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